Píldoras publicitarias sin contrastar
-Caprabo baja la calidad de las marcas presentes en sus establecimientos con el objetivo de reducir sus precios y facilitar así su penetración en el mercado español.
-Ricola se saca de la manga un spot para combatir contra la campaña de lanzamiento de las nuevas grageas balsámicas de Juanola. El anuncio es muy flojo, pero la capacidad de reacción ha sido asombrosa.
-La marca Brise, del grupo Johnson, lanza el ambientador Soplo en el que se puede ver como sale el perfume. Resulta divertido pensar por que han sacado un producto de estas características. Dos explicaciones: La novedad por la novedad, o cambiar una mala percepción de tu producto por parte del consumidor.
-No sé que compañía nos presenta una escobilla para el baño de usar y tirar. Todo el mundo se apunta al carro de los consumibles y no me extraña, la verdad, por que está claro que es un negocio increíble.
-Nos os perdáis el nuevo spot de BMW sobre los horizontes del conductor. No aporta nada nuevo dentro de la campaña de “te gusta conducir?”, pero está muy bien hecho.
-Los niños de “Aquí no hay quien viva” y “Los Serrano” están haciendo campaña para la votación de la constitución europea. Me pregunto hasta que punto es lícito, y hasta que punto debería ser legal, que se utilice a menores para hacer propaganda política.

KO en el primer asalto
Te levantas por la mañana como cualquier otro día. Por la tarde notas un extraño picor en el cuello, pero nada preocupante. Por la noche no puedes dormir ni dejar de toser. Ya está, un solo día de traspaso, del bienestar a los casi 40 de fiebre en 24 horas. Enhorabuena nuncanada, ya eres un percentil más en la cuenta de la gripe.
Casi una semana de baja, con la de trabajo que tengo. Me acojono tan solo de pensar en lo que me encontraré mañana encima de la mesa. Buah, y lo que deben haber disfrutado las marujas y otros reptiles del curro criticándome. Me siento estúpido por tener remordimientos de no estar en el curro cuando tengo la baja plenamente justificada.
Y que hace una persona en su sano juicio (o en su defecto yo) encerrada casi una semana en casa? Pues tres cosas: dormir, ver la tele y volver a dormir. Y después de tantas horas frente a la tele dar gracias a dios por no tener que sufrir este martirio a diario. Vaya cantidad de mierda que dan. Salvo de la quema un único momento, a Buenafuente despidiendo el programa del jueves sin presentar al sobrevalorado, ñoño y repetitivo Bryan Adams. Ja! que bueno, de ser otro me hubiese hecho gracia, pero tratándose del puto canadiense casi lloraba de risa en el sofá.
En fin parroquianos y parroquianas, que nuncanada ha vuelto muy a vuestro pesar. En mi ausencia me parece que habéis conseguido el récord de comentarios (aunque no estoy seguro y paso de confirmarlo), no está nada mal para un post sobre los hombres del tiempo.
Como no lo va a decir nadie y me mola mucho la frase, me lo diré a mi mismo: Welcome back Mr. nuncanada!

P.P. Nuncanada Fake, me parece que se quien eres, pero como no estoy seguro por que no me escribes y dejas que te haga una propuesta totalmente sucia y deshonesta?

Bajen la cabeza que se acerca una isobara
Viendo como disfrutaba hoy el hombre del tiempo me han entrado ganas de estudiar lo que sea que haya estudiado. Si es que le ponía unas ganas impresionantes. Y venga a sacarse de la manga mapas nuevos con todos los pantones azules disponibles. Ha habido un momento que, de puros nervios, tartamudeaba y todo.
Ah, curiosa raza la de los meteorólogos. Personajillos altos y delgados, no sobrados de pelo, que se empeñan en estudiar lo inestudiable, en predecir lo impredecible. Años de termómetros, barómetros y carpetitas de espiral para que al final te salgan con un comentario como el de hoy: “... esas pequeñas nevadas que nos han sorprendido hoy en Girona, Barcelona...” a ver, como que “nos han sorprendido”? Amigo, después del tiempo que llevas mirando el cielo, por decencia, no digas que te sorprende; como mínimo disimula un poco, campeón.

Que es qué?
Primer susto: Saliendo del local perdemos a un amigo. Suponemos que estará tirando la caña y que saldrá a las mil, así que lo consideramos una baja más de la noche y nos disponemos a pirar. Al segundo de cruzar la puerta lo vemos fuera. Aún me estoy preguntando como lo hizo.
Segundo susto: El compañero está charlando con una chica... nos acercamos más y vemos que no es una chica, bueno, ahora igual lo es, a medias, pero que fijo que no nació chica. Vaya, que es un travesti. El colega, al ver nuestras caras de sorpresa, dice a grito pelao “es una chica muy guai!”. Las caras de asombro mutan hasta transformarse en muecas de horror y preocupación por nuestro amigo; solo un pensamiento ronda nuestra cabeza: sabrá que “ella” no es “ella”? Por suerte lo sabía.

No trabajo en IBM
Ayer miércoles apareció en El Periódico una entrevista a Ignacio Buqueras, economista reputado (que yo no lo conociese no significa nada) y presidente de la Fundación Independiente, organización que ha puesto en marcha la “Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles”; me imagino que no encontraron un nombre más pedante, aunque seguro que lo buscaron. En la entrevista se aborda el clásico mal trabajar de los españoles: que si es el país donde se hacen más horas pero menos productivas, que si trabajar más horas no debe ser motivo de orgullo, que si en IBM no se hacen reuniones pasadas las 16h, que si trabajar tantas horas es malo para la salud física y el tráfico de las ciudades... Cosas que son tan bonitas como utópicas en estos momentos.
Este señor economista no debe pisar el mismo suelo que nosotros. A ver tiparraco, tú crees que yo saldo a las 8 por que me gusta calentar silla? Si yo y el resto de pringados que nos toca hacer horas extras (no remuneradas, encima) lo hacemos es por que no tenemos otro remedio. Las empresas van a pedirte el 300% y si no rindes te vas a la calle, no hay más. Ojalá la tendencia cambiase gracias a sus informes rimbombantes, cosa que dudo, pero no creo que las empresas estén muy por la labor de multiplicar puestos de trabajo y reducir el margen de beneficio.
Según nos dice IBM ha racionalizado sus horarios, y me lo creo. Como me creo que en Google trabajan millonarios por que les gusta lo que hacen. Ahora me puede decir cuántas empresas son tan modernas y liberales en el mundo? y en España? Venga hombre, haga como Buda y salga de su palacio un ratito para ver donde vive.

“Hola guapa” en Fa #
Me encantaría tener una voz como la del cantante de los MClan, pero está complicado. Puedes aprender guitarra durante años y aunque no tengas ni pizca de talento, seguro que acabarás tocando medianamente bien. Pero la voz no, o la tienes o no la tienes, y yo reconozco que no la tengo. Así que nada, mejor intento tocar la guitarrilla tan bien como pueda.
Mal me pese nunca seré más que un cantante de ducha y de volante. Me iré olvidando de los escenarios, de las Carolinas y de las Maggies. Mal me pese.

Cambiando radicalmente de tema, mañana y pasado estoy en Madrid. Una cosa de estas normalmente me jodería un montón, lo que pasa es que estoy currando tanto y tantísimas horas en la oficina estos últimos días que casi será como unas vacaciones. Mañana seguramente no habrá post; tranquilos, sobreviviréis e incluso algunos dejaréis de aburriros. Ya os contaré que tal por aquellas tierras.

Poner precio a los grandes
Me entero de que Mark Knofler viene a Barcelona otra vez y me ilusiono. Da igual que sus últimos discos sean flojísimos, es Mark Knofler, el lídel de los Dire Straits, el creador del “Romeo and Juliet”. Es de esos músicos a los que hay que ver como mínimo una vez en la vida. Voy a ir fijo.
Me entero del precio de las entradas: 38,8 €. Joder! Pero se puede saber quien coño se ha creído que es el tío este. Si el abono del Primavera Sound 2005 me ha costado (si, soy un frikazo y ya tengo el abono) 62 € y es para tres días enteros de conciertos. No voy ni en broma.

No es la crisis del escritor; no soy escritor
Normalmente voy pensando el post durante todo el día, primero definiendo de que voy a hablar y después anotando mentalmente algunas frases, ideas sueltas para cuando me siente delante del ordenador a escribir. Es mi forma de trabajar, quizás la única posible ya que así no estoy demasiado tiempo redactando, sino que solo plasmo lo que tenía en la cabeza. Lo que me pasa hoy es raro, me parece que es la primera vez que no sé de que hablaros. De hecho esto tendría que ser lo habitual, por que con la vida monótona que llevo parece mentira que pueda hablar siempre de algo distinto. Bueno, en cualquier caso me niego a hacer el típico post de “hoy no sé que postear”, así que soltaré pequeñas cosas que se me han ocurrido últimamente.
El otro día se me ocurrió cual es la sensación que transmite la música de Belle & Sebastian. Más que sensación es el momento al que me evoca; a ver si lo compartís: Mirando viejas fotos o videos con los amigos, recordando momentos pasados que fueron más felices que los actuales. Aquella sonrisa melancólica. Una habitación calurosa en pleno invierno.
Hace un tiempo que pienso en que las personas que están solas son las más románticas, las que creen en el amor verdadero, en aquella chispa que recorre todo tu cuerpo. También son las personas menos prácticas y afortunadas, ya que muy probablemente continuarán solas el resto de su vida a la espera de cruzarse con su media naranja. Estaría dispuesto a dejar de ser así, pero no sé como hacerlo.
Finalmente dejadme que os cuente que el viernes estuve tomando unas cervecitas con un amigo de la universidad, lector ocasional del blog que de momento se niega a participar de forma activa. Trabaja en una agencia de publicidad como redactor creativo y me dijo que yo también podría hacerlo. La verdad es que me hace ilusión pensar en un trabajo mínimamente creativo y en el que me pueda realizar profesionalmente, pero sé que nunca lo conseguiré. El único currículum que podría enseñar es este blog, y a la que viesen mi estado mental y como pongo a parir la gente del curro creo que no tendrían demasiado interés en ficharme.
Ah! Hace un rato he visto la película Smoke. Me ha gustado, es bonita.

Ocean’s Twelve
Para gustos colores, y los que sugiere el último film de Soderbergh superan de largo los de esas maravillosas cajas de lápices Alpino que teníamos de pequeños. No conozco dos personas que me hayan dicho lo mismo de Ocean’s Twelve, así que voy a escribir mi opinión y vosotros ya me diréis si estáis de acuerdo o no.
Una gozada, increíble, divertidísima, entretenimiento en estado puro, llena de clase, elegancia, ironía y fino sentido del humor.
Para que extenderme más, con esta ristra de calificativos ya me parece suficiente. Que el argumento es previsible? Bueno, vale, lo acepto, pero es que alguien se ha fijado en el argumento? Me imagino que no, lo realmente maravilloso de la película es el guión y la comunicación entre los tres protagonistas (Clooney, Pitt y Damon); como lo dicen todo sin mediar palabra. Si incluso la Roberts abandona el papel aburrido de la primera (cediéndoselo a la Zeta) para pasar a ser parte del grupo principal.
El repelente niño vicente del curro dice que “es una película que gustará a los aficionados al cine, no a los que comen películas sin más”. Por rabia que me de esta vez la ha clavado. Las personas que les gusta el cine buscan una historia que les enganche. Los apasionados del cine buscamos otras cosas, y en esta ocasión creo que las encontramos. Un auténtico deleite para los aficionados al séptimo arte.
Algunos de los momentos estelares: El galimatías en el bar. Los comentarios que soporta Willis: “Lo supe cuando vi que no se miraban en el restaurante”. Pitt dormido y Clooney después de 5 cafés mirando juntos la tele. La risa falsa de Damon cuando le preguntan que tal ha ido el robo. En los títulos de crédito finales: “And introducing Tess as Julia Roberts”.
Vosotros diréis lo que queráis, pero como divertimiento a mi me parece de lo mejor.

Dinamo
Hace unos cuantos días, semanas quizás, que el coche me pica. No es que del volante salga una voz macarrilla gritando: “que pasa maricón, que no puedes ir más rápido?.... gallina!”, no, no es eso. Resulta que cuando bajo del coche y toco la puerta para cerrarla me pega unos viajes que pa que. Es que no os lo vais a creer, el otro día estaba tan acojonado que iba a cerrar con el codo (eso significa tres capas de ropa: chaqueta, jersey y camisa) y a pesar de todo me pegó calambrazó. Total, que con lo valiente que soy os podéis imaginar el numerillo que monto cada vez que salgo del coche, acercando la mano al instrumento de tortura con los ojos medio cerrados y todo mi cuerpo doblado de terror.
Vale, a parte de reíros de mi lamentable situación (sodomizado a la fuerza por un vehículo de 4 ruedas) agradecería que alguien con estudios me ayudase. Algún científico con bata blanca en el blog? Lo que me gustaría saber es por que ahora me pica y antes no. Mis hábitos de vida automovilística son los mismos: mismas ropas, mismas velocidades, mismas rutas, etc. Igual se debe a algún factor externo (cambio de presiones atmosféricas, por ejemplo), pero entonces vosotros también estaríais sufriendo el castigo. Igual no, igual es un castigo divino por algo que he hecho o hice en una vida anterior. O va a ser que en algún momento he herido la sensibilidad del coche; si es eso le pido disculpas públicamente, no era mi intención.
Espero vuestras explicaciones y sabios consejos.

Fin de año. Reloaded
Venga, reconocedlo, a que no os esperabais un post sobre la juerga de fin de año a día 11? Pues aquí está. El motivo del retraso no es otro que la elección de fotos a colgar; pero cada cosa a su tiempo.
Lo primero que quiero decir es que la fiesta de fin de año ha sido maltratada injustamente durante mucho tiempo. Es verdad que hay mucha gente en todas partes, que las entradas son caras, que parece que salgas por obligación, etc, vale, pero tiene una única ventaja que hace de esta una noche muy especial: el alcohol, ese gran descubrimiento de la humanidad. En la noche de fin de año el 99,9% de las personas van puestas, no del revés pero si muy puestas; es una verdad universal y científicamente aceptada, está comprobadísimo. Es una noche de buen rollo general, mundial, en la que descubres que cualquier persona con la que te cruzas es tu alma gemela, que quieres aquel ser desconocido y que se lo dices: “te quiero tio/a”. Es la comunión total con el resto de seres humanos que habitan la discoteca. Es un acto de catarsis social.
La fiesta de este año fue algo grande, muy grande para un blog tan pequeño. Cada uno por su cuenta, conociendo gente bailando y gritando. Ha habido muchas fiestas y seguro que habrá más, pero esta es la ganadora, esta es La Fiesta (así, en mayúsculas). Vaya, que yo casi no salía y ahora me han entrado unas ganas que no veas.
Dicho esto, me parece que queda de sobras explicado por que no voy a colgar ni un 1% de las fotos que Tolaemon realizó. Son, por decirlo de una forma políticamente correcta, demasiado realistas. He aquí las dos únicas fotos que han pasado censura:

1- Aquí los que quedábamos a las 9 de la mañana del grupo de diez inicial. Falta el Bull, que estaría liándola por alguna parte, y el fotógrafo oficial.
2- Esta es la foto de las navidades. El vivo reflejo del espíritu navideño maltratado por los efector del alcohol llamado consumismo (soy un poeta). Es genial. Jou, jou, jou!

Queríais ver fotos de gente haciendo el capullo, bebiendo y con los ojos rojos, eh? Pues no, que hay niños viendo el blog, hombre.

Resaca vacacional
Las vacaciones dejan en mi un rastro innegable, sean estas de dos semanas o de 4 días, da lo mismo. La primera consecuencia post vacacional es el sueño. Tiendo a cambiar la noche por el día en un pis pas, de manera que me acuesto a las 5 de la madrugada y me levanto a las 2 del mediodía. No existen las mañanas, solo las tardes que se convierten en anocheceres y en largas madrugadas. Esto está muy bien mientras duran las vacaciones, pero el primer día de trabajo es durísimo. Esta noche he dormido ni más ni menos que una hora, he sobrevivido gracias a los cafés y a l’estrés, que te mantiene despierto quieras o no.
El segundo efecto es todavía más visible: los kilos de más. Por constitución tengo tendencia a engordarme, así que me mantengo en un constante semi-régimen que me permite tener un peso correcto. Claro que cuando llegan las vacaciones, y más si son navideñas, los días se acumulan alrededor de una mesa cargadita y venga a comer y a comer. En los postres te sientes como el hombre de “Monty Python’s meaning of life”, que si te comes un bombón más revientas. Total, que ahora toca ensaladitas para comer y cenar a ver si recuperamos la “buena” forma, o como mínimo para ponerte tus propios pantalones sin miedo a sacar un ojo a nadie con el botón.

Bitácoras al mejor premio
Siguiendo con la campaña creada por JJ y a falta de otros reconocimientos...

Tras largas discusiones conmigo mismo, finalmente decido que el galardón a la mejor bitácora que empieza por “nunca” y termina con “nada”, que no dice más que sandeces y que probablemente sólo me interesa a mí (y no siempre) vaya a:

... que nervios....

¡nuncanada!

Ufff.... muchas gracias, no me lo esperaba. Qué puedo decir? Bueno, no sé, ante todo dar muchas gracias a los miembros del jurado y a todos los que han hecho posible este premio. Que tonto soy, ahora me he emocionado y todo (snif).

Sueños rotos
Al terminar la carrera de publicidad casi todos los recién licenciados teníamos el mismo sueño: montar nuestra propia agencia. Huelga decir que casi nadie lo consiguió, pero hubo excepciones.
Un grupo de 4 amigotes montaron su propia agencia de publicidad. Empezó con las dificultades típicas de una aventura de tales características: Poca experiencia y cartera de clientes casi nula. Al año, más o menos, me encontré a uno de sus miembros fundadores y me comentó el resultado: 2 de los “examigos” se habían pirado al ver el panorama; el resto sobrevivía como buenamente podía. Conservaban las esperanzas, aunque ya no las amistades.
Antes de las vacaciones me enteré de la transformación de otro de estos sueños, que con el tiempo se había vuelto pesadilla. En este caso lo lamenté mucho más, ya que la protagonista era una buena amiga de la uni, la Evita. Gracias a su experiencia y a buenos contactos, al licenciarse consiguió montar una agencia de comunicación on-line y estudio de diseño con unos amigos. Lucharon un montón y la verdad es que consiguieron algunos clientes de cierto renombre, pero ni por esas pudieron mantener el negocio. Después de las inevitables peleas y amistades rotas, como dijo ella, “estaban hartos de luchar”, así que decidieron plegar velas y marchar cada uno por su lado.
Como os podéis imaginar, la chica estaba destrozada. Después de todo lo que había luchado tenía que ver como su sueño se iba al garete. Seguro que encontrará un curro a su altura, pero el disgusto no se lo quita nadie.
Muchos ánimos Evita!

El maquinista
Tremenda ilusión la que sentía por The Machinist después de informarme un poco sobre su argumento, tan tremenda como la decepción con la que salí del cine. Frustrante. He intentado hacer una crítica sin destripar la trama, pero mi evidente falta de talento me lo ha impedido, así que quien avisa no es traidor: Si eres de los que te gusta ver una película sin saber nada de ella mejor no continúes leyendo.
En The Machinist el tal Brad Anderson nos plantea un juego que no por poco original deja de tener interés, el de entrar en la mente de un enfermo mental, alguien que no es capaz de distinguir la realidad de lo que su cabeza le propone. Hasta aquí todo correcto, el problema es precisamente este, que no va más allá. El juego se hace aburrido por evidente, la trama muy sencilla y el final vacío y sacado a la remanguillé. Lo siento para aquellos que no les gustan las comparaciones, pero allí voy: David Lynch ha utilizado este recurso muchísimas veces y gracias a sus elaboradas historias el resultado siempre ha maravillado. Y, como no, David Fincher hizo tres cuartos de lo mismo en la grandísima “El club de la lucha”, pero la relación entre Norton y Pitt quedaba en un segundo plano ante un mensaje mucho más profundo y un montaje sumamente elaborado. Insistiendo en las comparaciones, a alguien le ha pasado inadvertido el parecido (casi calco) de los personajes de Helena Bonham Carter (en Fight Club) y Jennifer Jason Leigh (The Machinist)?
Si tengo que salvar algo de la peliculilla la decisión resulta fácil: Christian Bale. Nuestro admirado American Psycho no solo trabajó su físico para el rodaje (“un poco más delgado y no existes”), sino que interiorizó a la perfección este personaje enfermo y superado por su mente. Dentro de poco le veremos de hombre murciélago en Batman Begins, el film más esperado en mucho tiempo. Buff, el póster solo ya es impresionante.

En lo más crudo de la cruda realidad
Ya estamos aquí otra vez. Feliz año 2005 y todas las cosas que se dicen en estas fechas.
Ahora al grano.
En la universidad tuve un profe bastante malo que en una ocasión, hablando de no sé que, soltó: “Si mañana se hunde Africa, nosotros lo lamentaremos mucho y donaremos dinero para ayudar, pero nuestra vida no cambiará en lo más mínimo. Pasado mañana nos levantaremos igual para ir a trabajar”. Muchos de los allí presentes le increparon, le acusaron de desalmado y demás; no podía ser que la muerte de tanta gente nos dejara igual. Por desgracia estas navidades le han dado la razón.
Leíamos hoy en El Periódico las últimas cifras del desastre: Más de 150.000 muertos, 5 millones de damnificados, 1’8 millones de los cuales no disponen de comida. Todos lo lamentamos mucho, seguro, pero no se nos han atragantado los turrones ni el cava. No es que seamos malas personas (o no todos), crueles ni cabrones, es solo que somos seres humanos. Eso si, espero que todos los que en aquella aula demostraron ser tan “sensibles” se hayan dado cuenta de su hipocresía.