3/4/06

Reflexionar por reflexionar
Que la gente es rara ya lo sabemos. Yo cada día lo tengo más presente, y personas que conozco desde hace un montón de años todavía hoy me sorprenden. El ser humano tiende a pensar que sus compañeros de raza son parecidos a él, que comparten aquellas vísceras mentales que mueven la forma de actuar y pensar. Error. Lo que yo tengo en la cabeza no tienes por que tenerlo tú (y aquí has tenido suerte), y me refiero a las cosas más obvias, lógicas y que nos parecen más comunes en todo hombre.
No voy a entrar en detalles desagradables de esos que sólo me sirven para perder amigos, os voy a comentar un caso gracioso que me sucedió el pasado viernes. Íbamos M y yo paseando cual pareja de jubilados cuando reconocí una cara, todavía sin nombre, que se me quedó mirando con una cara parecida a la mía. Tardé unos segundos en saber quien era, aunque hasta unas horas más tarde no me vino el nombre a la cabeza, y por aquellas cosas de la vida paramos para saludarnos.
JV es un excompañero de trabajo. Coincidí con él un periodo breve, unos meses, aproximadamente 4 años atrás. Me imagino yo que durante ese tiempo en que compartimos oficinas charlamos unas 5 o 6 veces, así que nadie podría decir que nuestra relación fuese muy estrecha. Pues bien, el viernes pasado, cuando paramos para saludarnos, el tío me puso al día de su vida. A ver: me dio unos detalles de su vida profesional que solo faltaba el sueldo (aunque quedo claro que estaba muy bien pagado). Me dijo donde vivía, puerta y escalera, y que nos pasásemos para hacer una cerveza. Me puso al día de sus estado financiero y de los préstamos y ventas que tuvo que hacer para pagas sus masters y demás. Sobre su vida amorosa me comentó que lo intentaba pero que no tenía suerte, que muchas cenas pero nada duradero. En resumen, hizo una presentación exhaustiva de su vida a un casi-desconocido. Una actitud así no le señala como una mala persona, a primera vista, pero si nos dice que es muy confiado, inocente y, probablemente, sin demasiados amigos.
La gente es rara. Actúa de forma inesperada motivada por contextos que desconocemos y seguramente no seríamos capaces de comprender. No asusta, al contrario, a mí me divierte y me agrada. Qué sería de nosotros si todo fuese previsible?