Varios: El Fnac y la madre que los parió
Finalmente me ha tocado pringar y comprar la entrada del Primavera Sound como cualquier hijo de vecino. El abono cuesta 62€ y, aunque creo que la relación oferta precio es más que aceptable, eso no quita que me haya dejado la cuenta temblando.
La cuestión es que ayer me dirigí felizmente a la planta baja del Triangle, donde venden las entradas, con mis tres billetes de 20 (allí no aceptan tarjetas) y esto fue lo que me encontré: 3 personas detrás del mostrador, 2 clientes atendidos y 3 esperando. Y los papeles no cambiaron en los 10 minutos que estuve esperando. Preguntas: Que hacía la tercera persona del mostrador? Cuánto se tarda en sacar una entrada y cobrarla? Fichan a la gente así de incompetente o lo consiguen a base de “trainings”?
Mientras esperaba tuve tiempo de sobra para repasar el tablón con los próximos conciertos, fechas y precios; cual fue mi sorpresa al darme cuenta que el abono al festival lo vendían a 64,5€ (2,5€ más caro que en cualquier otro sitio!!!).
Vaya, que me fui al CD Drome y en menos de 1 minuto tenía la entrada y al precio oficial.
Si algún día tengo un negocio pienso valorar muchísimo la atención al público. Aquí parece que no exista este concepto. Cuántas veces vas a comprar y parece que la dependienta te esté haciendo el favor de su vida atendiéndote? En este sentido los americanos si que lo tienen claro: Tu propina irá en función de tu servicio, y ya se sabe que “Su propina es mi sueldo, gracias”.
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