Fiebre el sábado toda la noche
Vaya fin de semana que me he pegado. De aquí para allá todo el día. De la cama al sofá y de la cocina al ordenador, para ser exactos. Dos días encerrado en casa con un resfriado de los que termina uno con todas las existencias de Kleenex. Lo que me he perdido: las copichuelas del viernes y la cena de antiguos alumnos rebeldes del colegio. Por suerte este fin de semana no era de aquellos que tienes la agenda a tope, pero me hubiese gustado ir a la cena del sábado.
Y os preguntareis que se puede hacer durante dos días en casa. Pues la juerga padre no sería, os lo puedo asegurar. Dormir mucho, tragar tele por un tuvo y navegar por Internet. Poco más. Eso sí, durante este tiempo y gracias a mi fiel compañera de viaje (la tele), me han surgido dos preocupaciones: 1.- Si todos los conciertos de Radiohead son como el que emitió 40Tv este fin de semana, entonces tengo que verlos antes de que se separen. 2.- A quien diablos se le ocurrió meter el “We will rock you” de Queen en una película ambientada en la edad media? Me imagino la escena: Todo el equipo de preproducción preparando “Destino de Caballero” cuando ven llegar al productor con su hijo (imaginaos un ser parecido al hijo de los Osborne). Y el tipo le dice a su hijo “venga, no seas tímido, cuéntale al director esa idea que has tenido. Yo creo que es muy original”. No, si original si que es, pero claro, rodar una película de romanos con Uzis también seria original.
En fin, que aquí estoy, en el curro. Tenia previsto venir unas cuantas horas para hacer las cosas más urgentes y después volver a la cama, pero antes de encender el ordenador ya se me ha tirado a la yugular el Director General. Resulta que hoy toca día de marrón y aquí un campeón va a triunfar hasta no se sabe que hora. Si lo consigo solucionar hoy mañana no me verán el pelo, ese es mi único consuelo.