Algo se muere en el alma
Hoy me he enterado de la deprimente noticia: un buen amigo ha vuelto con su ex novia. Este hecho en sí no tiene nada de malo, incluso me alegro de que sean felices, el problema es que no soporto a su novia. De verdad, es la peor persona que he conocido jamás. De ese tipo se gente que le gusta hacer daño a los demás, que disfruta riéndose de los otros. Tu no puedes decir nada, claro, sonríes como si hubieses encajado una broma de mal gusto, pero sabes que esa flecha había sido concienzudamente preparada para ti y que de broma nada. Encima si te rebotas siguiéndole el juego se enfada o se pone a llorar para hacerte sentir mal. Aunque no dudo que tenga problemas mentales, estoy seguro que lo que tiene es muy mala leche.
Ahora que recuperarán la vida de pajaritos no habrá quien les separe (no les critico, yo haría lo mismo) así que para ver a uno tendré que soportar a la otra. Una auténtica pena. Este mártir del que os hablo es un buen amigo y, ante todo, una gran persona. De aquellos que se ofrecen para ayudarte siempre que les es posible, que escucha tanto como habla y que se alegra de los éxitos de sus amigos. Un buen tipo.
Ya que estamos puestos en el tema novias, os contaré lo que me pasó ayer cuando quedé con un amigo de aquellos que ves de uvas a peras. Empezamos a ponernos al día haciendo ver que nos importan mucho las vidas ajenas y me pregunta: “Y tú qué, has encontrado novia?” Me lo quedo mirando y le respondo: “Pues no, es que me parece que hay un complot mundial femenino en contra de mí persona” (si es que soy un cachondo...). El tío se ríe un poco, recupera la compostura y con cara de luto me dice: “Vaya, lo siento”. Como que lo siento! Que no se me ha muerto nadie!!! Pero se puede saber por qué todos los emparejados piensan que no hay vida sin novia? Que no coño, que no tengo novia y en ocasiones ni me importa!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario