Una pena
Los dos hermanos empezaron a estudiar guitarra de bien pequeños. Tenían clarísimo que esto era lo suyo, así que centraron todos sus esfuerzos en la música y pronto dejaron los estudios. Años y años de práctica les compensó con una técnica impecable que nada tenía que envidiar a cualquier guitarrista que veamos por la tele. No eran Satriani, Vai ni Malmsteen pero, cuántos lo son?
No estoy hablando de los ZZ Top, sino de dos colegas de Sant Cugat. Tal cual soñaron, hoy viven cómodamente de la música. Tienen su propio conjunto y están fijos en algunos locales, el problema es que, a pesar de ser grandísimos guitarristas, no tienen ni idea de música. No escuchan música y su máximo referente es, para que os hagáis una idea, Bon Jovi. Rem, Björk, Neil Young o Radiohead podrían ser modelos de coche perfectamente si por ellos fuera, por que les preguntas y te responden que no saben quienes son. Me da una pena terrible que gente como ella, con tantas posibilidades, pierdan el tiempo imitando (no versionan, imitan directamente) a Anastacia o Shania Twain, cuando podrían tocar cualquier cosa que se propusiesen.
Por suerte el pasado sábado tenían ganas de caña. Tocaron su repertorio habitual de ñoñadas intercalando unos solos increíbles que no pegaban con nada, pero que hacían las delicias de los espectadores. Lo mejor fue el “Hotel California”. Ese solo final a dos guitarras nos llenó de orgullo a todos sus amigos. Ojalá algún día despierten y salgan de ese mundo de los 40 Principales en el que habitan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario