19/2/04

La invasión de los ultracutres
Hoy he aprendido una valiosa lección: Una empresa es tan cutre como lo sean sus empleados.
Hasta ahora había pensado que donde curro era cutre (mentalidad de gastar lo mínimo, de no tecnología, de seguir la estela de sus competidores...) por que estaba dirigida por gente así. Es y no es. Sus directivos efectivamente lo son, pero también todos y cada uno de sus empleados en mayor o menor medida.
Aquel que ha sido seleccionado por los cutres para trabajar aquí es por que lo es o por que se han equivocado. En este último caso las opciones son evidentes: quedarse y convertirse en uno de ellos, o puede irse antes de entrar en la cadena.
Yo he decidido marcharme antes que posean mi mente cual alienígenas de serie B.

No hay comentarios: