Yo, yo mismo y Nietzsche
Una de las cosas que más me apasionan en esta vida (ya lo he comentado alguna vez), es como las personas se ven a si mismas y como las ven el resto de la gente. Hay más diferencias de las que os podéis pensar. Os pondré un ejemplo para que me entendáis: Todos sabemos quien es el pelota rastrero de la oficina, el que le lame el culo al jefe y no tiene personalidad alguna. Pues si vais a hablar con él y le comentas lo que sus compañeros piensan de él no se lo podrá creer. Te dirá que no, que imposible, que él nunca en la vida ha sido un pelota y que para nada actúa como tal. Yo he hecho este experimento en dos ocasiones y os garantizo que el resultado fue siempre este.
Llamadme egocéntrico y creído, pero yo que pensaba conocerme muy bien y saber como era la imagen que los otros tenían de mí, la semana pasada me encontré con una sorpresa; alguien me dijo que era demasiado serio, que no reía apenas. Y lo fuerte es que años atrás me hicieron exactamente el mismo comentario. Siempre me había acusado de reír demasiado, de parecer un tonto bobalicón feliz de la vida, y resulta que, posiblemente, para el resto de personas no sea más que un tío serio y frío cual témpano de hielo. Por suerte todavía hay cosas en esta vida que me pueden sorprender.
El hecho de que la gente me vea de esta o esa forma no me importa lo más mínimo, lo que me preocupa en realidad es la incapacidad para conocernos a nosotros mismos. No somos más que lo que reflejamos en los ojos que nos miran, sean propios o ajenos. Y entonces, si no somos capaces de conocernos a nosotros mismos, como podemos conocer a los demás, a la gente que nos rodea. No podemos. Paradoxalmente, la subjetividad es lo único que tenemos en común los seres humanos. Pero si esto es verdad, como nos podemos entender, como queremos solucionar los problemas que compartimos y padecemos. Ahora entiendo por que mi profesor de filosofía decía que la locura de Nietzsche era el fruto lógico de su pensamiento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario