The mammas and the fracas
Ya hace bastantes años que vengo diciendo que soy un fracas, no por elección, claro, sino por que el mundo me ha hecho así (como decía aquella cancioncilla). Durante todo este tiempo he sido ignorado y objeto de burlas por decir que no tenia buena suerte, pero por fin empieza a ser ya una cosa aceptada y considerada como verdad. Y no es que me guste que me señalen con un dedo diciendo “mira el fracas ese”, pero no sabéis lo que me tranquiliza tener la certeza de que no es sólo cosa mía, que la gente realmente ve la lucha que mantengo a diario (ahora igual he exagerado un poquitin) contra los elementos.
Siendo totalmente sincero os diré que hay una cosa que me consuela más que ser un fracas socialmente aceptado, y es el hecho de conocer a otra persona que todavía lo es más. Increíble pero cierto. Es un tío de la empresa al que la semana pasada le pusieron un ordenador nuevo de trinca y una pantallita plana de tropecientas pulgadas. Dicho aquí no parece gran cosa, pero debéis tener en cuenta que el concepto “tecnología punta” se da de ostias con la filosofía de la empresa. Pues después de soportar críticas y burlas propias de la envidia de sus “compañeros” de oficina, ahora se lo han quitado. Se ve que lo instalaron a la persona que no debían, que no le tocaba a él. Juas. Y resulta que me lo han instalado a mí. Juas, juas.
Perdonadme que me ría de la desgracia ajena, es que no estoy acostumbrado a que me pasen cosas de estas.
En cualquier caso no creo que disfrute del equipo durante mucho tiempo, fijo que me echan en un mes.... fracas....
Post Post. El título de este post es el nombre con el que un amigo ha bautizado al grupo (musical) que estamos gestando. Muy bueno Alex!
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