Pose
Al final de “El alquimista impaciente” el protagonista dice una frase que casi salva la insipidez de la película: “Sólo me arrepiento de lo que no he hecho”. Esta semana rememorar la frasecita ha sido una tarea recurrente en las horas perdidas tras el volante. Me gusta muchísimo, es de esas frases que marcan a un personaje, que definen un carácter y una personalidad propia.
Al principio, influenciado por el significado de la frase y por que sólo la imagino en boca de un héroe de cómic, quise pensar que era aplicable a mí. La verdad es que no, que ahora tengo claro que no. En mi vida no hay grandes cosas de las que uno se pueda arrepentir, como tan poco hay grandes cosas a celebrar, pero si es cierto que cambiaría algunas actitudes y comportamientos pasados. Supongo que no está mal pensar que podrías haber actuado mejor (o como mínimo diferente), ya que es una forma de aprender y prepararte para futuras circunstancias, aunque pueda pensarse que es propio de personas con poca autoestima y valentía.
Es una frase que queda muy bonita cuando la dice algún personaje interpretado por Benicio del Toro, pero para que nos vamos a engañar, yo no tengo la actitud necesaria para decirla sin provocar carcajadas.