Puedo venir contigo?
El amigo Tyler me ha comentado que un conocido común está preparando un cambio de vida espectacular. El tío, bastante harto del trabajo y de la vida en general, está buscando una parcelita en Brasil donde montarse su casita y vivir placenteramente. El tema de los ingresos no sé como piensa resolverlo, pero está claro que en las zonas económicamente deprimidas es fácil vivir con lo que te pueden pagar por el alquiler de un piso de aquí.
Cuando me lo contó se me pusieron los dientes muy largos. Es lo que yo siempre he deseado, una vida alejada del stress, de las presiones sociales y de las preocupaciones más banales.
Pensándolo fríamente, me siento como el personaje de Marta en la película “Marta y alrededores”. Hay una escena en la que el grupo de amigos al que se está integrando comenta un plan parecido al que os he explicado, y ella rápidamente se apunta y empieza a hacer planes. Los otros se la quedan mirando sorprendidos, ya que no pueden creer que se haya tomado en serio un plan utópico al que ellos recurren solo en forma de juego. Un sueño que no quieren que deje de serlo.