Claustrofobia en el túnel del parking
Os juro que lo pensé. Por un momento me pregunté: “cuanto de ancho debe ser? entrará bien en el parking?”, y rápidamente me dije que si, que hay coches mucho más anchos aparcados. Error, que parezcan anchos no quiere decir que lo sean.
Resultado: Primer día de coche y primera rallada en el retrovisor (de tamaño considerable, por cierto). Lo triste es que solo ha sido la primera, en un mes de entrar en el parking casi no se va a poder identificar que modelo de Renault es. Entendedme, entrar sin rallarlo es factible, tanto como meter un hilo por la cabeza de la aguja sin tocar el metal.
En medio año tendré las medidas tomadas y entonces tiraré del seguro a todo riesgo para que me lo dejen como nuevo. La franquicia no me preocupa, podéis dar por seguro que reparar toda la chapa la superará de largo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario