22/7/04

Enemigo público
Un asesino en serie es una persona aparentemente normal pero con la necesidad de matar a determinados perfiles de personas. Los motivos siempre se tienen que buscar en traumas y patologías psicológicas graves. Con el antropófago (persona que come a otros hombres) se han realizado estudios que incluso apuntan a una malformación en determinada glándula cerebral, lo que indicaría que su comportamiento se debe a problemas físicos innatos. El tío que un día coge la uzi y se pone a pegar tiros en medio del parque es aquel que, habiendo estado cuerdo hasta ese momento, finalmente se ha visto superado por la situación y su subconsciente se ha apoderado de él. Se le llama enajenación mental transitoria.
Todos estos personajes de historias de terror tienen algo en común: Una excusa. Sus actos son guiados por enfermedades y trastornos a los que no se han podido enfrentar. Son tan inocentes como sus víctimas.
Ahora bien, alguien me puede decir que excusa tiene una persona que lanza un papel premeditadamente al suelo. Estos si que son la lacra de la sociedad, ya que su conciencia les hace plenamente culpables de sus actos. A estos los metía yo en la cárcel, a los otros en el psiquiátrico.

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