Post Invitado: Como librarse by Onos
Me encontraba yo circulando con mi coche por las calles de Barcelona, acompañado por mi novia, cuando un semáforo me obligó a detenerme. Al pié de dicho semáforo pude observar una vendedora de la farola, que al ver los coches detenidos, se le iluminaron los ojos y se dirigió directamente hacia mi coche, cual leopardo se abalanza sobre la indefensa gacela. Yo no quería someterme a la angustiosa situación, a ese cara a cara, a ese momento incomodo y de repente un mecanismo se activó en mi cerebro. Miré a mi novia y le dije:
- Discute conmigo. -¿Qué?- me dijo ella- ¡Que discutas conmigo! ¡Tan difícil te resulta! ¡Por el amor de dios! ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿ESQUE NO SE ME ENTIENDE CUANDO HABLO????!!!!!! –ella que se dio cuenta de mi jugada y se le escapaba la risa y yo le decía: - ¡¡¡¡No te rías no ves que si no esto no resulta creíble!!!!
A parte de alzar la voz también empecé a gesticular de forma exagerada, a poner cara de circunstancias, a dar unos golpes en el volante del coche. La interpretación era de Oscar, lastima que no pasara un caza talentos por la zona, porque la verdad es que lo estaba bordando. La vendedora se acercaba al coche mirando al suelo, pero cuando levantó la cabeza y vio la escena dio un pasito para atrás, en plan chiquito la calzada “jol”, se quedó indecisa mirando a un lado y a otro, no sabía a donde dirigirse y mi coche se libro de la visita no deseada, es más la pedigüeña dio un buen rodeo para no pasar ni cerca de mi coche.
Cuando el semáforo se puso verde, arranqué con una gran sonrisa y con la cabeza bien alta, orgulloso del trabajo bien hecho.