Asalto al intelecto
En 1976, un año en el que nacieron grandísimas personas, un todavía novel John Carpenter dirigió “Asalto al distrito 13”. Sería muy hipócrita por mi parte decir que esa primera versión era mucho mejor que esta última, pues no la he visto, lo que os puedo asegurar es que tendría que ser muy mala para llegar a la altura de la actual. Eh, que también os digo que Carpenter es capaz.
La película empieza muy bien, todo sea dicho, con una escena Tarantiniana de violencia gratuita y cámara en mano que deja el nivel muy alto. Un consejo, yo de vosotros me levantaría y saldría justo después de esto. Es que no vale la pena perder el tiempo más rato, en serio.
Repasemos: El prota traumatizado que sabes que lo superará cuando haga falta. Un malo muy malo que sabes que acabará salvando al prota. Una rubia tonta. Un poli gilipollas que morirá el primero. Y un largo etcétera de tópicos cansinos amenizados con diálogos propios de tercero de EGB. Por favor.
Lo dicho, que si queréis malgastar vuestro tiempo y dinero casi mejor me invitáis a cenar.