Me cago en Dios
Al principio de todo solo estaba Él y su corte de ángeles. Pasaba el tiempo escuchando los preciosos coros con que ellos le deleitaban, pero ya se sabe, cuando escuchas siempre lo mismo al final te rallas, y Dios se rallo. Decidió crear el mundo, más que nada para entretenerse un poco.
Cuando ya se cansó de jugar con planetas y estrellitas decidió que aquellos objetos sin vida eran aburridos, así que creó a los hombres (y las mujeres). Pensó “ya verás, a estos les voy a putear a base de bien, será la pera”. Que cabrón el tío. Nos dejó sueltos en un mundo lleno de criaturas con unos peazo dientes que había que verlos. Pero estas personitas no eran ni tan tontas ni tan indefensas como Él se pensaba, y contra todo pronóstico superaron las pruebas que se les presentaron hasta llegar a la actualidad, donde cualquier día uno le da al botón y se acaba todo; pero bueno, este es otro tema.
Dios tenía la moral por el suelo. Hay que entenderle, el chaval le había puesto ganas pero sus mascotas le habían superado. Un día se le ocurrió como podía resarcirse y, de paso, recuperar el prestigio en la corte: ya que no podía joder a toda la especie, iba a concentrarse en un solo individuo. “Mira, va a ser ese, el gordito que corre… será una presa fácil”. Así es como me eligió.
Con la ayuda de sus queridos angelitos (todos gays, seguro) elaboró una estrategia para hundirme. El plan era el siguiente: Tanto le guste una chica, tanto le desagradará él a esta, así se pasará toda su vida solo. La genialidad del plan reside en su simplicidad. Por si acaso, añadió un apéndice a modo de puntilla: De vez en cuando, muy de vez en cuando, alguna chica que no le guste se enamorará de él; para joder un poco. No sabe nada, vaya campeón.
Hola? Los de arriba, me se escucha? Que soy yo, vuestro tamagochi. Que digo que me cago en todos vuestros muertos (dicen que no tienen); pues me cago en la madre que os parió! (vaya, tampoco, que suerte la mía). Que quería decir que voy a oponer resistencia, que tengo un as en la manga que no habéis contemplado, mamones…. no, evidentemente no os lo voy a decir…. ni una pista no, ya jugáis con suficiente ventaja cabronazos. Esto es la guerra, voy a luchar hasta que me reúna con vosotros y os pueda dar de collejas toda la eternidad……. Que tengo las de perder? No creo, no tengo nada, así que no puedo perder nada, je je je (aquí es cuando pongo mi risa a lo Bruce Willis). Corto y cambio… cabrones.
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