Te acuerdas de lo que te dije? pues olvídalo
El jueves hablamos con Elvix sobre el mundo de los blogs, lo que nos gusta leer y lo que no. Coincidimos plenamente en que disfrutamos leyendo blogs personales, sobretodo los que no se dedican a explicar su vida, si no que nos dan una visión personal de las cosas, o donde el escritor se muestra de alguna manera especial al lector. No nos gustan los blogs de “hoy he hecho esto y ayer eso”. Bueno, realizada esta intro, voy a explicar lo que he hecho el fin de semana. Incoherente? no seré yo el que lo niegue.
El jueves Elvix me saca de paseo; ha conseguido unas entradas para una fiesta privada que organiza la ginebra Bombay para clientes y tal. Me paso casi toda la fiesta solo por que él hace de relaciones públicas. No entraré al detalle sobre lo que allí vi, solo un comentario: De no ser por los chicos que había hubiese pensado que estaba soñando. Joder que tías.
No llegamos muy tarde a casa, las dos y pico, pero al día siguiente se notó. Poco curro y menos ganas. Suerte del Zip que me pasó Picha Rudona con algunos relatos del maestro Lovecraft. Por la noche me veo Los Increíbles y que queréis que os diga, la verdad, ni fu ni fa.
Sábado a tope. Por la mañana ensayo. “First of the gang to die” funciona bastante bien por ser el primer intento, aunque lo mejor fue el final postrock improvisado del “Love will tear us apart”. Increíble, alucinante, esto lo hemos hecho nosotros? Después comida desastrosa en la que casi me tiran el gazpacho por encima y casi, también, mató a los padres del puto niño de los cojones que no dejó de llorar ni un minuto. Empalmamos con el Saló del Còmic, evento al que me gusta asistir para ver a frikis auténticos. Paseamos y reímos. Al final me compro dos camisetas, ya iré un sábado con más calma a Norma para comprar cómics.
Cenita con la peña conciertil y para la Capsa, en el Prat, para el concierto de los más grandes, los padres de todo, la gente que ya tocaba cuando yo nací: Aviador Dro. Profesionales y con capacidad para implicar al público. Banderas, bailes, juegos de luces, panfletos, bebidas. Nuclear si, por supuesto. Después de un lamentable pase de modelos, sin comentarios, concierto de los Astrud con la banda. Una vez intenté aguantarlos a los dos solos y no pude, esta vez si, pero la verdad es que no fue mucho más fácil. Me ofender stratocaster.
Hoy, domingo, solecito. Finalmente cena familiar de esas en que, al menos yo, me siento como un espectador invisible.