You don’t need to
La canción Emerge de los Fisherspooner es como aquel cuento fantástico que no tiene fin, que cuando llegas al final caes por un agujero y regresas al principio. Abro el Winamp y esta es la canción que aparece, solo ella. La pones y ya está, puedes pasar toda la tarde escuchándola, por que el final y el principio encajan perfectamente, así que te pierdes en ella como en un círculo, como le pasaba a aquella serpiente que se comía la cola.
En MillenniuM, otra gran serie de Chris Carter que no tuvo demasiado éxito en nuestro país, también hablaban de esto. De que no hay principio ni final, solo una cadena de acontecimientos que se repiten a lo largo del tiempo. Pero claro, el tiempo tampoco tiene ningún sentido entonces. Ni los protagonistas de los acontecimientos. Solo los hechos, pues es lo único que queda.
En “El gran salto” los Coen junto a Raimi daban vueltas sobre lo mismo. Lo hacían con metáforas, con hoola hops y con frisbees. Es una película aburrida, dejémonos de idolatrías, pero tremendamente buena.
Seguro que se pueden decir grandes cosas de la teoría de la historia cíclica. No era Nietzsche quien habló largo y tendido del tema? si, me parece que si. Yo no lo haré, como mucho os contaré que la canción Emerge de les Fisherspooner es como un cuento, como aquel cuento fantástico que no tiene fin.