11/7/03

Un problema de Honor
Ayer no escribí por que no vine a trabajar. Mi jefe me debe ver bastante jodido, ya que me dijo que no viniese el jueves y hoy, al verme entrar por la puerta, ya me ha dicho que me tendría que haber quedado en casa. Está constantemente diciéndome que me pire ya, pero aquí hay cosas que hacer y en realidad no estoy tan mal. Ya no tengo fiebre ni me duele todo el cuerpo, se limita tan solo al cuello y a toser constantemente.
Para celebrar que ya estamos a viernes (aunque se prevé otro fin de semana de clausura), voy a hacer un mini-post de trabajo de estos que suelen gustar. Esta es la forma en que los diferentes departamentos de nuestra empresa se toman el viernes tarde (que NO tenemos de jornada intensiva):
-Comerciales: Entre las tres y las cuatro, los pocos comerciales que puedan quedar por aquí, se tendrán que desplazar a una reunión a las afueras de Barcelona sin que les de tiempo a regresar.... evidentemente, no hay ninguna reunión.
-Director general: En el caso que haya venido por la mañana supongo que el trabajo le debe haber cansado mucho, ya que se irá a comer y ya no regresará. Este no necesita excusas.
-Administración: Vaya cracks. El único departamento por el que no me cambiaria. Estos se pasan todo el día encerrados en la oficina, callados y currando delante del ordenador. Y digo “currando” por que se ven las pantallas los unos a los otros, con la cual cosa no pueden holgazanear. Vaya, que hasta las 7 no se pirarán.
-Técnicos: Los mejores. Tienen una planta para ellos solos, y como los jefes son los más pasotas y adictos a cualquier juego recomendado para menores de 15 años, pues allá no hay quien trabajo. Bueno, eso no es exactamente verdad, lo que pasa es que cuando han acabado su trabajo no tienen la obligación de disimular, sino que se ponen a jugar, ya sean las 10 de la mañana o las 5 de la tarde. El viernes es una excepción: Durante el invierno es obligatorio jugar al Medal of Honor por la tarde y, en verano, la norma se amplia a todo el día.
-Marketing: El jefe y la de telemarketing (algún día os hablaré de ella, se merece un post tanto como una inyección letal.... o sea, mucho) disimularan frente al ordenador jugando o mirando páginas de Bolsa. Yo, en el mejor de los casos, encontraré un ordenador donde poder unirme al grupo y defender mi honor (no juego ni la mitad que la mayoría y a pesar de ello soy de los mejores), y en el caso de no tener tanta suerte, me dedicaré a verlos jugar. La cuestión es no trabajar; es un problema de Honor.

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