Tomb Raider 2
A pesar de toda la gente que me lo desaconsejo, ayer pequé de hortera y fui a ver la segunda entrega de este juego convertido en película. A ver, la primera parte cumplía con creces los objetivos de entregar acción y un buen rato al espectador, quien iba a pensar que esta secuela sería tan sumamente aburrida. La película se hace tan larga como su propio título (“Lara Croft Tomb Raider La Cuna de la Vida”). Hacía mucho tiempo que no me aburría tanto en el cine.
Hasta aquí la versión oficial y políticamente correcta de esta crítica cinematográfica.
Ahora lo que realmente importa: Angelina Jolie. Ella es el único motivo por el que la gente va a ver este coñazo de film. Que vestiditos arrapados, que bañadores, que bien puestos están esos litros de colágeno y silicona! Angelina no decepciona nunca, y cada vez se le ven más tablas como actriz de películas de acción.
Conclusión: Tomb Raider no vale un euro (nos estamos modernizando), pero la Jolie vale mucho.