No!
Siento rabia, mucha rabia. También dolor, sufrimiento, impotencia, poder y maldad. Tengo que salir, correr, gritar y llorar. Quiero pegar, disparar, matar y hacer sufrir. Quiero que la gente que se cruce conmigo por la calle me tenga miedo. Quien quiera ostias las va a tener. Quiero coger el coche y estrellarme contra un muro de ladrillos. Quiero humillar a los que me humillaron, despreciar a los que me despreciaron y matar a los que me pegaron. Quiero hacer todo esto pero no lo haré. Mi cerebro está demasiado atado, sino podría llegar a realizar estos actos y sentirme verdaderamente libre. Podría liberar al animal y, como él, ser libre. Pero no lo haré.
No me he vuelto loco. No atravieso ninguna depresión del domingo noche, ni me preocupa especialmente el curro que me espera mañana. Tampoco es que esté harto del trabajo de mierda, de llevar sólo toda mi puta vida ni de tener el coche más en el taller que en el parking. No es por que no sepa que hacer con mi vida. Es por todo esto y es por nada. Es por que hay un vacío en mi interior que por las noches se expande y creo que va a estallar, pero no estalla. Me levanto cada mañana intacto, sonriente, simulando felicidad y dando las gracias a cualquier gilipollas que solo merecería que le rompiesen todos los dientes o que le quemasen su casa.
Quiero ser libre, ser el amo de mi vida. Tener una vida. Quiero ser un león. Quiero que salte esa chispa en mi cabeza que me haga presentar con una escopeta en el Pryca y disparar a todo el que me mire mal. Quiero meterme el cañón por la boca y volarme el cerebro delante del Mediamarket, rodeado de cadáveres y gente llorando llena de sangre. Quiero que mis vecinos salgan por la tele diciendo lo normal y educado que era.
Quiero que estéis agradecidos de que normalmente postee por la mañana, por que si no conoceríais al ser que habita conmigo y me temeríais.
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