Así que esto eran unas vacaciones, no?
Tras 3 semanas sin escribir un post y las casi incontables (3) peticiones de regreso a esa comunidad bloguera coja sin mi presencia, hoy estáis de enhorabuena; nuncanada ha vuelto. Y es que otra cosa no, pero las vacaciones es lo que tienen, que se acaban y tarde o temprano te toca enfrentarte con la rutina, el trabajo y todas esas cosas que nos hacen mejores seres humanos (añadir que esto es una ironía, que luego hay gente que se lo cree y se lleva cada disgusto...).
Y para demostrar que el autor de esta, vuestra parida diaria, no ha cogido nuevas ideas ni fuerzas para seguir de forma original con el blog, hoy les voy a hacer un resumen de mis vacaciones. Si, es lo mismo que hacíamos al cole, ya he dicho que no será nada original.
Para empezar unos días en Menorca, preciosa isla llena de policías persiguiendo a Zapatero y su maleta de libros. Muchos restaurantes, muchas playas pero, sobretodo, muchas quemadas. Si amigos, por que yo no soy de aquellas personas que se broncean, yo soy de los que se esconden detrás de la sombrilla y, pareciendo imposible, se queman completamente. Dadme una cerveza y un sombrero mejicano y miles de trileros se agolparán a mi alrededor.
Para descansar de la playa (aparentemente contradictorio, lo sé) disfruté de unos días por casa... de los amigos. Cenas, barbacoas y comidas a tutiplé que se quedaron en mi tripa con el objetivo, supongo, de poder superar una hibernación de 2 años. Aproveché también para gastarme el sueldo en libros y cómics que esta vez si he podido leer, y para pillar una taja de las de antaño en las fiestas mayores de Gracia.
Finalmente, cual mezcla de expedición al K2 y Gran Hermano 6, cogimos la Autocaravana Chanante para perdernos por Asturias y el norte de Castilla León. Aunque parezca mentida, el viajecito superó todas las expectativas (lo cual hace evidente lo absolutamente pesimistas que estas eran). Muchos kilómetros y demasiada comida, pero se vieron algunas cosas que merecieron mucho la pena.
En fin, que aquí estamos otra vez, tócate los huevos.