Esto, qué?
En la revista Restauración News (que no sé como ha llegado a mis manos) leo con la boca muy abierta la siguiente noticia: “Baja Beach, un ejemplo de marketing relacional. La cadena Baja Beach ha lanzado, para sus clientes más exclusivos, un chip que sustituye a las tarjetas monederos y cuya novedad consiste en que se inserta bajo la piel, de modo que se evita tener que disponer de otros medios de pago para afrontar los consumos”. El artículo continua explicando los beneficios del marketing relacional.
Vale. Ahora que alguien me responda estas preguntas:
-Quien es el bobo que se deja insertar un chip así como así? Que pasa, que el único requerimiento es tener el mismo coeficiente intelectual que un perro?
-Quien es el crack del maketing que ha detectado tal grado de estupidez entre su clientela como para pensar que se dejarían insertar un chip (y acertar)?

Que si, que lo hemos visto en el cine y seguramente acabaremos todos con implantes biomecánicos en nuestro cuerpo, pero del Baja Beach? No sé, me parece todo como muy... estúpido.