28/10/04

Permeabilidad
Una de las cosas que más me impresionan en esta vida es ver a una persona adulta llorar, derrumbarse hasta tal punto que ni la vergüenza ni el amor propio le impida mostrar su abatimiento. Es verse superado totalmente por la situación, ser víctima de los acontecimientos sin tener nada con que enfrentarse a ellos. Es enseñar la bandera blanca para renacer después como el ave fénix, más fuerte y valiente.
Hoy, mientras estábamos tomando el café en la oficina, una compañera no ha podido más y se ha puesto a llorar. Los otros dos que estábamos allí nos hemos quedado mudos, y he notado que algo muy raro me zarandeaba por dentro. Con el otro chico tenían más confianza, así que he tardado bien poco en pirar. No podía continuar allí, sencillamente, no podía. Me imagino que no he quedado muy bien, pero hay ocasiones en que la estabilidad emocional puede a la educación y el civismo.

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