To Razz or not to Razz
Tema recurrente en nuncanada este del Razzmatazz, no voy a ser yo el que lo niegue. Qué pasa, qué vosotros tenéis una vida nocturna mucho más rica? Qué hacéis más actividades lúdico-festivas que yo? Coño, pues cread vuestro propio blog, no te digo.
A lo que iba, que me lío yo solo. Cuando recientemente hemos visitado ese templo de culto (dejando clara mi objetividad desde el principio) que es el Razz, nos ha hecho sentir a todos una sensación muy rara. Esta mítica sala de fiestas aglutina en ella las mejores y las peores cosas.
Puntos a favor: La música es inmejorable (al menos el sábado, que el último viernes que fui me decepcionó un poquillo). Libertad de vestimenta. Muchas salas para muchos gustos.
Puntos en contra: Está de moda, lo que significa gente rancia y colas eternas. Nuestro experto en tiramiento de cañas, trastos y otros utensilios de tirar apunta que, además, no hay manera de pillar (vaya por dios).
Tras lo expuesto yo, nunki, experto y crítico fiestero reconocido en su casa y en zonas del rellano colindantes, sentencio que: El Razzmatazz es el mejor local de fiesta de Barcelona, pero a mí me van a ver más bien poco. No compensa. Mejor dejarlo para fechas señaladas y periodos vacacionales o de puente donde se espere una asistencia de público baja. He dicho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario