Anacronismos televisivos
Cuando uno piensa en freaks televisivos le vienen a la cabeza, casi inevitablemente, los personajes de Crónicas Marcianas. Gente con graves problemas mentales, o con un desmesurado amor por la cámara, que vendían su alma a Cárdenas por 5 minutos de fama mal entendida. Su freakismo es innegable, ya que muchos incluso comparten similitudes físicas con los queridos protagonistas de "La parada de los Monstruos", pero la pena que producen les da un punto romántico que no me permitiría odiarlos.
Caso diferente es el del Freak, este con mayúsculas, de Toni Rovira. Es mi último descubrimiento televisivo, de estos que encuentras gracias a las parrillas de bajo presupuesto de las cadenas más pequeñas, como en este caso, Canal 25. Ojo al personaje. Yo no sé de donde han sacado a este tipo, aunque apostaría que era el presentador de un espectáculo de variedades de barrio. El tío va de divo del teatro, posando y actuando exageradamente como se hacía antaño, con guantes blancos y sombreros indianos. Y las entrevistas ya no os digo nada, durante los 3 primeros minutos los invitados están totalmente descolocados, como pensando "que hago yo aquí y de que museo de cera han sacado a este tío?". Un programa de aquellos para "tietes" de Gracia que conviene ver, como mínimo y máximo 5 minutos, para darse uno cuenta de que la verdad no está allí fuera, sino que realmente están entre nosotros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario