12/2/07

Pequeña joya
A estas alturas, cuando ya no está en casi ningún cine y se han escrito miles de líneas a su costa, hablar de Pequeña Miss Sunshine parece fuera de lugar, tiempo y moda. Bien, dichas las obviedades pertinentes, continuo con el post.
Personas humanas con tiempo y poco criterio que me leéis, no os la perdáis. De verdad, es una obra maestra. Olvidad que sus directores hasta ahora habían hecho poco más que videoclips y que el hilo argumental es casi inexistente. Esta es una película de personajes, de personas, que se enfrentan como pueden a los retos de su vida, con lo poco que tienen. Es una historia de bocinas y de revistas guarras, pero también de superación personal, de lazos familiares y de marginación social. Es la mejor mezcla de humor y ternura que se ha visto en cines desde hace tiempo.
De ser británica, hablaríamos de la típica cinta británica. Aunque no lo es, así que sólo podemos decir que es una gran (y agradable) sorpresa americana. Me alegra mucho que así sea, que los cines comerciales me devuelvan la fe en el séptimo arte, la fe que perdí con los últimos fiascos made in Verdi.
Especial reconocimiento para la joven Abigail Breslin, que consigue que los espectadores se la quieran llevar a casa escondida en el bolsillo. Con tan solo 11 años ya ha trabajado a las ordenes de Shyamalan (Señales) o en series como Anatomía de Grey y Ley y Orden, casi na!

1 comentario:

Anónimo dijo...

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